- La apertura de un nuevo frente en la guerra comercial, la incertidumbre de la política comercial, el aterrizaje descontrolado de China, una política monetaria errónea o el precio del petróleo constituyen los grandes riesgos globales de 2020 para Crédito y Caución.
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Las dudas sobre el crecimiento del PIB de China constituyen un tercer factor desestabilizador de la economía mundial. La guerra comercial ha golpeado al país asiático en un mal momento. China lidia con los altos niveles de endeudamiento de las empresas estatales y las administraciones locales y con una ralentización controlada, mientras transita hacia una economía basada en más consumo y menos inversión. Hasta ahora, las autoridades chinas han afrontado la guerra comercial utilizando contrapesos de política monetaria y fiscal y permitiendo que la moneda se deprecie modestamente. Sin embargo, la guerra comercial ha aumentado el riesgo de una desaceleración del PIB que escape al control de las autoridades y afecte directamente a la economía mundial, debido al tamaño de la economía china.
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Otra fuente de riesgos para el crecimiento está en el impacto de una estrategia errónea de la Reserva Federal. En diciembre de 2018 ya vivimos turbulencias financieras mundiales provocadas por la fuerte huella global de las decisiones de este organismo.
El posible repunte del precio del petróleo cierra esta lista de grandes riesgos. En la actualidad, las reservas son superiores a lo esperado, lo que proporciona una protección contra la volatilidad, como lo demuestra la rápida recuperación de la producción tras los ataques a las instalaciones saudíes el pasado verano. Sin embargo, el ataque puso de relieve las preocupaciones que existen en relación con los riesgos geopolíticos en Oriente Medio. Una escalada de las tensiones en la región podría conducir a un repunte del precio del crudo que, de perdurar, reduciría el crecimiento del PIB mundial.
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